domingo, 22 de septiembre de 2013

Motín y Alboroto en México

El texto que Sigüenza y Góngora dirige a don Andrés de Pez, más que una carta es una extensa crónica del acontecimiento que presenció sobre la rebelión de los hombres y mujeres del pueblo contra el virreinato. Sin embargo, no comienza narrando los hechos como tal, sino que presenta una serie de eventos anteriores a lo ocurrido frente al Real Palacio.
            A pesar de los numerosos capítulos de la carta, logro distinguir tres diferentes etapas en las que esta se desarrolla. En comienzo, como los cronistas de la Nueva España se dirigían a sus reyes, Sigüenza y Góngora también lo hace y habla sobre los temas que tratará y la de extensión del texto, el autor hace una introducción simple y breve en la cual desde el comienzo se sabe que los asuntos que se van a tratar son malos.
            Desde la parte titulada Algunos logros durante el gobierno del conde de Galve, hasta la que se nombra Se inquieta el pueblo, abarca la segunda etapa de la carta de Sigüenza y Góngora, en ella se narran acontecimientos anteriores al motín, y que dieron paso a que los pobladores optaran por la rebelión, se comienza con el desalojamiento de piratas en Campeche y otras costas como Colima y Sinaloa, quienes saqueaban los puestos del comercio mexicano, esto durante el gobierno del conde de Galve, quien siempre estuvo atento en todo lo que hizo falta.
            El factor que provoca la escases de alimentos es la lluvia, que en un principio inunda la capital, y luego se toman medidas de seguridad cuando las lluvias regresan, en este momento hubo un eclipse que provocó miedo entre la gente, sin embargo el autor siente un gran privilegio de poderlo observar.  

            La última etapa, según mi punto de vista, abarca desde El primer tumulto en la alhóndiga hasta el final, donde conocemos las consecuencias que trajeron los enfrentamientos. Se narra en esta etapa el motín como tal, para lo cual, tuvimos que conocer antes una vasta sucesión de acontecimientos. Aquí Sigüenza y Góngora nos habla de cómo avanzaron los hombres a su casa exigiendo muerte para el virrey, pues este los mataba de hambre, armados con palos, piedras, y portando banderas y mantas. Fuera, incendian el palacio del Virrey, ante lo cual hombres como el obispo y el propio Sigüenza, intentaron detener sin tener éxito. Ante el alboroto el Virrey se oculta en un convento franciscano. La carta finaliza con la narración de las anteriormente mencionadas consecuencias.

1 comentario:

  1. Pensando en la estructura, que bien has identificado, parece inevitable traer a cuento la capacidad narradora del autor. Todo el escrito es una carta particular pero pareciera que Sigüenza le escribe a muchos más lectores y va novelando lo acontecido. Más que cronista o un genio epistolar, estamos frente a un novelista con materias y temas históricos, como cualquier otro.

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