La obra de José de Oviedo
y Baños, es un texto histórico que narra cómo la región venezolana es
conquistada y poblada. Comienza con la aprobación del libro, que ha sido leído
por el licenciado Don Manuel Isidoro de Mirones y Benavente, pues considera que
el autor ha realizado un gran esfuerzo de investigación y merece los elogios
presentes y futuros de toda gran obra.
El texto, luego de un prólogo dedicado al lector,
comienza con la descripción de cómo era la provincia de Venezuela, la cual dice
que es una de las mejores del continente americano. Oviedo y Baños decide
escribir esta obra como una forma de difundir el conocimiento del país, pues es
una historia que se mantiene desconocida y los españoles que llegan no son
vistos como personajes valerosos, como él sí los ve. Se describe pues a
Venezuela como una ciudad verde, amena y apacible, llena de grandes valles y
fresca, ideal para crianza de ganado. En ella hay campos grandes y aguas
cristalinas, amplia variedad de frutos, maíz, arroz, trigo, tabaco. Por
momentos se llegan a recordar imágenes de algún poeta del Renacimiento, o las
descripciones de verdes campos de Gonzalo de Berceo al describir la fecundidad
del locus amoenus, lo cual hace
Oviedo en esta parte del texto. Habla también sobre las maderas que se producen
en la tierra, que son de muchas especies, como granadillos, palos de brasil,
caoba. Los bosques que describe el texto son los hogares de una enorme fauna
que va desde leones hasta conejos. Sigue Oviedo describiendo Venezuela,
menciona la abundancia de aves de ricos plumajes, y su variedad en plantas
medicinales eficaces para varios malestares como el dolor de cabeza. Además de
los recursos naturaleza, la provincia de Venezuela, menciona Oviedo, fue rica
en minería de oro y piedras brillantes, lo cual convertía el territorio en uno
de los más ricos de América.
La población de Venezuela fue por regiones, pues llegaban
diferentes personas de otras regiones, al instalarse no tenían un gobernante en
general para todos, sino que cada quién servía al que ya tenía. No tenían en
Venezuela un gobierno o religión determinada, fue, casi como lo describe el
Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios
reales, un politeísmo exagerado, pues existía una variedad de dioses
impresionante y resultaba extraño encontrar algún animal, objeto, lugar, que no
fuera venerado.
Los siguientes episodios del texto de Oviedo y Baños se
dedican a su conquista. Se inicia cuando Cristóbal Colón había cubierto ya
Venezuela en 1492, y la llegada de Alonso de Ojeda en 1499 que sale de Cuenca,
España y llega a la Boca de los Dragos y la tierra de Maracapana. A la noticia
del descubrimiento Pedro Alonso Niño consigue permiso para salir a conocer de
los Reyes Católicos y lleva a Cristóbal Guerra por capitán y la compañía de
Luis Guerra, sin embargo llevaron la orden de no acercarse a los territorios
descubiertos por Cristóbal Colón, lo cual desobedecieron. En tierra la gente se
sorprendía de ver a desconocidos y se hacían intercambios de oro y artefactos
valiosos por cascabeles y cuchillos. Los españoles fueron bien recibidos por
los nativos del lugar y fueron también atendidos con alimentos y tesoros que
eran ofrecidos de buena manera.
Se narra la búsqueda de gente a la ciudad de Coro, en
donde mueren veinticinco hombres de hambre, para este viaje fue enviado el
capitán Iñigo de Bascona y se le dieron sesenta mil pesos para que lo siguiere
gran mayoría de gente, pero avanzando y al paso de los días fueron quedando sin
alimento y sin fuerzas para poder continuar que comenzaron a morir de hambre,
el oro que se les entregó fue enterrado, para si alguno de los viajeros salía
con vida, regresara por el tesoro. Más tarde se cuenta de cómo son descubiertas
algunas minas de oro por los pobladores y cómo se apropian de ellas los
españoles por acciones de Damián del Barrio.
En general el texto de Oviedo y Baños es un libro que
abarca una gran cantidad de eventos históricos, tiene en su narración
características de la crónica de indias, por el modo en que avanza el relato
sobre la conquista, sin embargo, a diferencia de otros autores, tiene, al igual
que el Inca Garcilaso, una prosa más elegante y avanzada. Cabe destacar también,
que a pesar de tener ciertos parecidos con el género de la crónica, tiene un
carácter de obra histórica y que también, contiene abundantes descripciones, lo
cual da la impresión de tratarse de un texto poético y literario en muchos de
sus aspectos. La obra transcurre en un tiempo amplio y las acciones se van
dando poco a poco, tanto en la historia como en la narración de Oviedo.
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