martes, 8 de octubre de 2013

Sobre la Historia de las rebeliones en la sierra tarahumara.

En esta obra, Joseph Neumann exalta el valor y labor en general de los miembros de la compañía de Jesús y reprueba constantemente la codicia y cruel proceder de los españoles con los tarahumaras. Aunque no deja fuera de su crítica a éstos, ya que los describe como idolatras, falsos, violentos y polígamos, además de ser incapaces de vivir solidariamente entre ellos mismos, es mucho más fuerte la crítica en contra de los españoles a mi parecer. Les recrimina a veces sutil y otras muy directamente que siendo los defensores de la religión cristiana, los “caballeros redentores del idólatra”, carecieran de piedad respecto a los indios y sucumbieran tan fácilmente a la codicia, lo cual anunciaba la posibilidad del vil uso de la religión como un pretexto para obtener riquezas. Una fuente de riqueza para España. La narración se vuelve muy épica cuando trata la muerte de alguno de sus compañeros religiosos, mientras que cuando describe el proceder militar, por lo general lo reprueban, a excepción del capitán y gobernador Diego Fajardo por su acto vengativo en contra de los tarahumaras tras la muerte de los sacerdotes Corneille Beudin y Giacomo Baile. Generalmente los únicos acertados en su tarea son los sacerdotes, los verdaderos héroes. Así que la misión en las tierras de la Nueva Vizcaya en América del norte era dura y bastante deprimente; al parecer los “caballeros del cristianismo” no estaban muy exentos de pecado que digamos.


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