domingo, 6 de octubre de 2013

Jesuitas al norte de México

El éxito de la reforma protestante en Europa y el descubrimiento del nuevo mundo conformaron el horizonte en el cual tuvo que actuar la Compañía de Jesús aunque desde las época de Ignacio Loyola, los jesuitas ya se habían comprometido a rescatar los territorios abandonados porque estaban alejados de la civilización. Se considera que el siglo XVII fue el de mayor éxito para las misiones, la cristalización de un tipo de institucionalización de las misiones, en virtud de la cual se va dejando de lado las victorias un tanto difíciles para el bautismo porque aunque se dio los indígenas seguían con sus costumbres y cultos. O sea no hubo una conversión total, como paso con los judíos en España, el mismo caso. La misiones respondían a la exigencia de acercar la ortodoxia católica a las zonas alejadas (rurales). No nada más querían acercar a los indígenas a su ente espiritual sino también a desarrollar tareas entre las familias, asumiendo un control en la la vida social.Estas misiones jesuitas fueron herramienta para distribuir la imagen del Ángel de la guarda, la virgen y el sagrado corazón de Jesús. A partir de 1566 logran entrar a México y tiene conflictos tanto con las autoridades eclesiásticas, ordenes religiosas como con los mismos indígenas.

Bien, esta por un lado la llegada de los españoles al territorio de los tarahumara en la sierra y por el otro la de los jesuitas. Mientras los españoles exploraban toda la región y se daban cuenta de que existían muchas tierras deshabitadas, les pareció fácil edificar ahí su residencia; lo jesuitas arribaban a los poblados de los españoles con la misión de instruir a los indios. Los misioneros visitaban con frecuencia a los tarahumaras, es obsequiaban regalos para poder tenerlos de su parte pero los indígenas no se sentían incómodos pues estaban inconformes de ver que los españoles llegaban apropiarse de sus territorios sin ningún permiso.

Con esto hubo un sin fin de rebeliones, de levantamientos que costaron muchas vidas de indígenas pues las desventajas eran muy grandes y también la vida de los misioneros torturados. Comenzando con el padre Corneille, luego al padre Giácomo Basile, Diego Ortíz de Foronda, Villem Illing, Jirí Honstinsky y un sinfín de martirios hacia estos religiosos.Ellos debieron de tener mucha paciencia para tolerar a la barbarie y los vicios que no les era posible eliminar. Los envíos de misioneros hacia la Sierra Tarahumara se dificultaron porque nadie soportaba el frío y la nieve que había, y también por los grupos de indios difíciles de lidiar.

La rebelión encabezada por un brujo que utilizaba el bonete del padre Diego Ortíz de Foronda da una señal de ese rechazo hacia lo religioso y que mejor demostrarlo de una forma burlona e irrespetuosa ( a mi parecer). Creo que aparte de ver la invasión por parte de una civilización, porque lo fue, es también el esfuerzo y el sacrificio por parte de estos misioneros para llevar a cabo su objetivo. Que sin paga o algún beneficio material para ellos, siguieron la línea y no se dejaron vencer. Sigo incrédula a ésta fe tan fuerte que ellos tenían para poder hacer todo esto. A mi parecer los jesuitas en esa época pudieron funcionar también como unos seres marginados( refiriéndome a la expulsión). 



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