De la carta escrita por Pedro de Valdivia, podemos
señalar las dos grandes problemáticas a las que se enfrentó cuando salió a la expedición
con la cual se dio origen al actual país de Chile. La primera es la escasez de recursos,
tanto económicos como materiales, que le eran necesarios para cubrir los gastos
de expedición y subsistir a la campaña.
En segundo lugar, tenemos el constante asedio de los habitantes originales de
la región, mismos que se resisten a la ocupación española sólo atacando al grupo
de Valdivia durante su viaje e incluso, llevando su resistencia a la misma
ciudad fundada por el español. Esto destaca en la misma carta escrita al
Emperador Carlos V, donde describe a los indios como salvajes y hostiles.
Menciona, a lo largo de su epístola, las complicaciones y los ataques que
sufrió en su campaña, incluyendo un pasaje donde asegura, a ciudad fundada fue
quemada por completo en uno de los ataques indios.
Sin duda, el pueblo mapuche, oriundos de la región del
Río Mapocho, fue la mayor amenaza que enfrentó Valdivia. Un pueblo aguerrido
que se resiste a la ocupación y conquista española, quienes llegan a poblar sus
tierras y no solo eso, sino también a esclavizares. Uno de estos indios es
Lautaro, el caudillo mapuche que dirigió numerosos ataques a los españoles.
Siendo acogido por Valdivia como su paje, Lautaro creció rodeado de la influencia española, conociendo a la perfección sus estrategias de batalla, armamentos y transportes (los caballos, mismos que él mismo cuidaba). Como orgulloso guerrero mapuche que era, Lautaro escapa del dominio español y comienza una cruzada en contra de los zupais[1], obteniendo más de una victoria en diversos asaltos, incluyendo uno donde capturó al mismo Valdivia, dando inicio a la sublevación mapuche.
Siendo acogido por Valdivia como su paje, Lautaro creció rodeado de la influencia española, conociendo a la perfección sus estrategias de batalla, armamentos y transportes (los caballos, mismos que él mismo cuidaba). Como orgulloso guerrero mapuche que era, Lautaro escapa del dominio español y comienza una cruzada en contra de los zupais[1], obteniendo más de una victoria en diversos asaltos, incluyendo uno donde capturó al mismo Valdivia, dando inicio a la sublevación mapuche.
Es claro que se debe señalar a Lautaro como un
dirigente y estratega de los indios mapuches, y que sus asaltos a las compañías
españolas fueron de las más peligrosas, al grado de amenazar con expulsarlos
del territorio del actual Chile. Sin embargo, esto no impidió que fuese
traicionado por su propia gente, quienes buscando el favor español, le
traicionaron y facilitaron la emboscada militar al campamento mapuche.
El valor de Valdivia, como bien apuntas, no sólo reside en su capacidad militar, sino en su habilidad para sacar lo mejor con lo menos. Es evidente que su escritura es propagandística y de demanda. Algo que también me gusta mucho de sus cartas, es la construcción, totalmente justificada desde su discurso, del "otro indómito", salvaje; lo que da pie a la explotación de la violencia. Nunca existe una conciencia, como sí lo hay en la Araucana de Ercilla, de que el "yo conquistador" es el invasor. Las acciones mapuches son mera consecuencia en una línea causal de exploración-ocupación-defensa.
ResponderEliminarDebemos ser justos con Valdivia; el hecho de fundar una ciudad y hacerle prosperar con apenas recursos para sobrevivir le dan un gran valor como militar, líder y gobernador.
EliminarEs claro que los mapuches se resisten a la conquista y ocupación, no sólo por el hecho de que los españoles se establecen en sus tierras, sino que las destruyen y esclavizan a los indios por ser "salvajes".