Fray Diego
de Landa, polémico fraile franciscano español, llegó al territorio maya en el
año 1559. Es famoso por su labor evangelizadora en Yucatán, buscando convertir
a los mayas al catolicismo por medios radicales, como la quema de sus
documentos e ídolos. Pero también, es de reconocer su labor como estudioso de
la cultura maya y documentarla en su obra.
En Relación de las cosas de Yucatán, Diego de Landa se dedica a describir diversos aspectos de la vida cotidiana maya, desde la formación de sus viviendas hasta sus oficios y sacrificios; pero en este artículo me centraré en algo distinto: las penas y los castigos.
En Relación de las cosas de Yucatán, Diego de Landa se dedica a describir diversos aspectos de la vida cotidiana maya, desde la formación de sus viviendas hasta sus oficios y sacrificios; pero en este artículo me centraré en algo distinto: las penas y los castigos.
Del derecho
y justicia maya, Diego de Landa no hace gran mención, tal vez por la ausencia
de leyes escritas y basar las penas
castigos en la costumbre y la tradición oral, por lo que debe limitarse
a describir los procesos y penas que se presentan durante su estancia con los
mayas.
En el apartado de penas y castigos, de la obra de Diego de Landa, se distinguen cuatro casos específicos.
En el apartado de penas y castigos, de la obra de Diego de Landa, se distinguen cuatro casos específicos.
El primer párrafo
habla del adulterio, castigado con lapidación. Aclara que es costumbre desde
Mayapán el castigar a los adúlteros en la casa del señor. El hombre era atado a
un palo y se le entregaba al marido de la mujer delincuente. Aquí el ofendido decide
la suerte del infractor, si le perdonada quedaba libre; pero si no, e hombre
adultero era condenado a muerte, dejándole caer una piedra en la cabeza. Por
otra parte, a la mujer se le dejaba vivir.
El homicidio se castigaba por igual, fuese por culpa o dolo, consistiendo en la Ley del Talión, pero siendo elección de la familia finado, que podían optar por acechar hasta la muerte al asesino o bien, pedir un paga. En cuanto al hurto, el castigo consistía en ser esclavo.
Por último, de Landa indica cual es el castigo para los señores infractores. Este se realizaba con todo el pueblo reunido. La pena consistía en labrarles el rostro desde la barba hasta la frente, aclarando que esto se hacía por los dos lados.
El homicidio se castigaba por igual, fuese por culpa o dolo, consistiendo en la Ley del Talión, pero siendo elección de la familia finado, que podían optar por acechar hasta la muerte al asesino o bien, pedir un paga. En cuanto al hurto, el castigo consistía en ser esclavo.
Por último, de Landa indica cual es el castigo para los señores infractores. Este se realizaba con todo el pueblo reunido. La pena consistía en labrarles el rostro desde la barba hasta la frente, aclarando que esto se hacía por los dos lados.
Qué interesante entrada. Pensar que toda esa información está entre líneas, lista para ser estudiada. La sub-disciplina que se encarga de eso se llama Antropología jurídica y sus fuentes primarias de consulta son los textos que leemos en clase. Si te interesa este tema, y en particular sobre los mayas, hay un capítulo de José Israel Herrera sobre "Algunas características del derecho maya prehispánico", publicado en el 2001. Está completo en google books.
ResponderEliminarAntes de escribir esta pequeña entrada, busque dos ensayos sobre el derecho maya: "El derecho maya prehispánico, un acercamiento a su fundamentación socio-política" de Antonio Salcedo Flores; y "Algunas características del Derecho Maya Prehispánico" de José Israel Herrera.
EliminarEn ambos casos, y es seguro que en muchos más; una de las fuentes principales es el escrito de Diego de Landa, aunque breve, es importante por ser uno de los pocos registros escritos del orden jurídico maya.