El texto de Sor Juana "Loa al divino Narciso"
me gustó, pero encontré ciertos aspectos que no logré entender. Primer punto: como ya he mencionado en otras entradas, el sacrificio humano ofrecido por los indios a los supuestos dioses tenìa su fin, su vitalidad. Creían (y no tiene nada de malo creer en algo, para poder seguir viviendo) que la sangre de los sacrificados llegaba hasta con los dioses y eso ayudaba a la fertilidad de su comida, sus sustento.
Dad de vuestras venas
la sangre más fina,
para que, mezclada
a su culto sirva.
Antes de la llegada de los españoles no se creía que la muerte fuera pecado. La Religión y el Celo llegan a la América y quieren imponer sus ordenes, los indios tienen que dejar de creer en su dios en primer paso empiezan una guerra en la cual los indios (América) no pueden defenderse. Después de atacar, la religión pide piedad para con esta América casi derrotada, el Celo se extraña porque la Religión defiende a América a lo que ella contesta:
Sí, porque haberla vencido
le tocó a tu valentía,
pero a mi piedad le toca
el conservarle la vida:
porque el vencerla por fuerza
te tocó: más el rendirla
con razón me toca a mí,
Lo que está mal con los indios no es que se sacrifiquen unos a otros, si no que no adoran al dios que la iglesia quiere, pues esta aprueba el sufrimiento que pasaron los indios y aún se digna a pedir piedad por ellos al celo.
Pero entonces, ¿qué fue lo que no lograste entender? Lo has explicado muy bien.
ResponderEliminar