Durante los descubrimientos del Nuevo Mundo
sobresalieron tres importantes civilizaciones, de las muchas que existieron en
América: la azteca, la maya y la inca (aunque España no las considerara como
tal). Estos imperios dieron qué pensar a los hispanos, porque a pesar del desconocimiento
que tenían sobre la existencia de otros continentes, supieron dominar a otros
pueblos, desarrollarse y mantener su economía. Las semejanzas y diferencias que
existen entre estas civilizaciones son muchas, por ejemplo: el adorar dioses
para tener su protección, el darles tributos y sacrificios para tener
abundancia en sus cosechas o en cualquier oficio que hicieran.
Una principal fuente de ingreso de los incas
fue el ganado y la elaboración de textiles; incluso los españoles vieron una
alta calidad en la ropa que hacían (también utilizaban zapatos de paja). En
cambio los aztecas tenían muchas fuentes de ingreso; recibían mercancías de los
pueblos sometidos; tenían una moneda para hacer sus intercambios, que era el
cacao que también les servía de alimento. El único problema de los incas era
que utilizaban a la llama como animal de carga, pero no soportaba mucho peso, y
tampoco conocían la rueda. La riqueza de oro y plata en los andes era
asombrosa, al contrario que los aztecas que no tenían este metal en abundancia.
Por ello los primeros españoles en llegar a Perú quedaron deslumbrados con los
adornos en oro y plata que se usaban allí.
Los
imperios tenían el control de varios pueblos. Los incas no sólo conquistaban
para dominar, sino también debían de asimilar y disciplinar; concebían su
imperio como un inmenso enjambre, tecnificado y planificado. El método era
dispersarlos en diferentes pueblos para que no hubiera una rebelión; les
dejaban conservar su lengua a cambio de que aprendieran la de ellos. Método que
no utilizaron los aztecas, porque ellos mantenían a los conquistados en sus
pueblos y sólo recibían el tributo pactado para dejarlos en paz. Esto fue lo
que propició su caída, porque el conservar a los pueblos juntos dio lugar a que
se organizaran y decidieran unirse a los españoles para derrocar su imperio.
Los
incas tenían interés en estar preparados y mantener su ejército provisto de
todo, mantener dos casas en los pueblos principales con provisiones de calzado,
panes, otras comidas y muchas armas para la lucha. Las armas eran construidas
con piedras, madera y metales. Tenían también casa de huéspedes para los
viajeros. Los aztecas también ponían interés en su ejército para que saliera
victorioso.
La
religión era importante en estas dos civilizaciones. Los incas tenían una
religión basada en el culto solar con caracteres de universalidad. Los aztecas
tenían distintos dioses que se encargaban de mantener la armonía en sus
distintas labores. Una característica importante es que los Incas tenían agua caliente
y agua fría en casa del gobernante, su sistema consistía en tener un estanque
para que hubiera agua en todas las temporadas y habían diseñado que saliera
agua caliente por un caño. También los aztecas habían desarrollado un sistema
que distribuiría agua en toda la ciudad, mediante canales, idea que no pudo concretarse
por la derrota de los aztecas.
Aun
cuando España consideraba bárbaros a los pueblos del Nuevo Mundo, estas
civilizaciones tenían un sistema de gobierno muy claro, religión, un sistema
económico sólido y una estrategia eficaz para sus ejércitos. No cabe duda de
que si Colón no hubiera encontrado América tan tempranamente, las
civilizaciones conquistadas hubieran desarrollado más aspectos de su
crecimiento como las del Viejo Continente.
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