Una de las ideas que más me intrigaron en el texto de Clavijero es su cita de Montesquieu, en la que desctaca que la necesidad provoca industria en las civilizaciones y que las artes nacen del requerimiento de ganar dinero para subsistir. No tanto en sí fue esta idea lo que más me intrigó, sino el pensar que los mexicas no constuyeron diversos objetos que tenían los europeos por mera necesidad. Aunque no recuerdo dónde lo leí (o si el mismo Clavijero lo dijo en otro texto, considerando que ya había leído de él previamente), alguna vez se mencionó que los indígenas no habían creado embarcaciones por no hallarles necesidad al ya tener ellos lo que requirieran en sus tierras. El arte de estos pueblos es visto, según lo expone Clavijero, como inferior por los europeos, mas él los defiende diciendo que, usualmente, los más talentosos en las artes son los necesitados y no los ingeniosos. Y que los mexicanos son ingeniosos, mas no necesitados.
Esto me llevó a preguntar varias cosas, desde qué hubiera sucedido si en el México prehispánico sí hubiese existido una necesidad y una cierta actitud ambiciosa que los empujara a ingeniarse la invención de algún tipo de embarcación para zarpar a los mares. Acaso habrían ellos descubierto Europa, u otros lados del continente americano...? O de hecho, qué habría sido si los europeos no hubieran hallado una necesidad de buscar otra ruta para Oriente una vez que cayó Constantinopla? América habría sido desconocida para ellos? O ellos, en realidad, habrían tenido un nuevo rumbo en su historia de no haber estado necesitados de poder o del hambre...? Habrían surgido pintores plumarios que vendieran piezas para sobrevivir en una sociedad injusta, o en tierras que no dan mucho?
Esto, a su vez, me llevó a reflexionar que la historia avanza debido a las necesidades; que son estas ganas de vivir--y sobrevivir--lo que lleva a muchos a tomar decisiones arriesgadas, y a construir la historia. Quizás por esto los antiguos mexicanos no poseían una industria literaria, por ejemplo: además de ser herencias orales, ellos veían el arte de contar relatos o de alabar la naturaleza con palabras como una herramienta de necesidad comunitaria, mas no un modo que les permitiera comer y salvarse físicamente. Ellos vivían entre junglas, entre flores, entre animales, entre cazadores, etcétera. Ellos podían sobrevivir con trabajo en equipo y por vivir entre tierras propicias de alimento en las estaciones fértiles, así que no debían venderse o explotar las artes para obtener comida. Sus artes eran para fines más espirituales y trascendentales, no para ludismo personal. Hasta uno podría preguntarse si habrían visto esta idea de la industria artística para ganar dinero como una ofensa, ya que serían artes que nacieron de ambición y no verdadero amor a la naturaleza, que al final de cuentas siempre estaba allí para ellos cuando más la necesitaran.
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