viernes, 22 de noviembre de 2013

La "enferma imaginación": el paso de la superstición a la magia


La frase que forma parte del título de esta entrada está tomada del cuento "Verónica" de Rubén Darío. Este relato forma parte de los cuentos fantásticos del siglo XIX hispanoamericanos. La principal característica que comparten los cuentos en la lectura de esta unidad es la presencia explícita de hechos sobrenaturales. Es decir, si en las leyendas anteriormente leídas, el argumento se basaba en los malos entendidos, las tradiciones prehispánicas y las supersticiones de la religión, en estos cuentos fantásticos se pasa al manejo explícito de la magia y los milagros.


En el cuento "Verónica", Darío expone cómo es que un fraile obtiene acceso a la sabiduría por medio de satanás y al final muere por su atrevimiento vislumbrando a Jesucristo (su aparición se da por hecho de forma explícita). De la misma forma, el diablo aparece en varios relatos así como la brujería, como en el raro caso del relato de la Mulata de Córdoba. En éste, la magia se manifiesta, primero por la huida de la hechicera y segundo, por la animación de la moneda. En ambos casos se inicia con una insinuación, con la exposición de lo que está a punto de suceder, como en las leyendas hispanoamericanas, pero en este caso se rompe el tabú y lo sobrenatural realmente pasa, produciendo sorpresa en el lector mediante una epifanía.

Se nota pues la relajación de las normas en cuanto a qué se puede contar y qué no en aquella época. Incluso en los cuentos no necesariamente se termina con el castigo del hereje o del involucrado con el diablo, tal es el caso de la mulata. Los relatos abren también la ventana a la ciencia ficción, como en el caso de Darío, que al involucrar el hambre de saber y las nuevas tecnologías tienen un sabor a adelanto y vanguardia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.