La obra de Ollantay, que trata de la historia de un personaje histórico del Imperio Inca, es un drama clásico que presenta la peculiaridad de ser, muy probablemente, la primera obra híbrida que mezcla estilos españoles y quechuas en su narración. Es decir, que no pertenezca enteramente a alguno de estos dos pueblos y que, al final, sea un producto posible entre ambos. Esto porque no se conoce el autor; sólo se consiguió el manuscrito, mas no tardaron en llegar las teorías de su contexto, creación e influencia.
Algunos dicen que es un drama totalmente inca; otro español, pero con influencia de esta cultura; y unos más de que es ambos, que es una mezcla de ambas, como si fuese intento del autor para conciliar ambas culturas, aunque no se sabría bien. Lo que sí se sabe es que posiblemente la creación ande por la tercera teoría, de que es una mezcla de ambas, precisamente porque no es una obra pura de una cierta cultura. No se conoce al autor del drama, y presenta elementos españoles, pero también elementos que no sontotalmente ibéricos, sino originales. Esto vuelve a la obra una mezcla de lo mejor de dos mundos, y casi un tipo de augurio sobre que se aproxima el nacimiento de un mundo nuevo en el continente.
Si bien, hubiera sido interesante conocer un Ollantay puro, sin influencia española, para conocer el arte dramático puro quechua, esta obra, a mi parecer, es excelente para dar una visión del espíritu mestizo que aparecería prontamente y se volvería una casta nueva. De igual manera, plasma una parte de la cultura inca y se la muestra a los demás pueblos que entonces fijan su mirada al continente. Y así, independientemente de dónde haya sido el autor y qué pueblo sea su creador, y a mi parecer, los incas se presentan ante el mundo con una obra que define una parte de ellos.
Es interesante la idea del "augurio", quizá con el referente, y al mismo tiempo objetivo, apuntando hacia la misma Literatura Latinoamericana que conjunta, como lo has dicho, lo mejor de los dos mundos.
ResponderEliminarSi pudiéramos hablar en porcentajes, sinceramente, me parece que la versión de Ollantay que leímos para la clase es 80% de tradición española, más que una mezcla de ambas culturas.
ResponderEliminarEs cierto que el tema del drama es quechua, pero lo único que queda de esa historia son los nombres. Los personajes, las estructuras, las instituciones, las peripecias y en general cada aspecto de la obra se ha creado de tal forma que emulen formas europeas.
Otras alusiones y objetos "europeizados" abundan en la obra como referencias a "la muerte con guadaña", palomas, relicarios, ninfas, etc. El problema es que otras obras indígenas vistas en clase siempre coinciden en usar cosas propias de la región para expresarse, crean sus propias metáforas e incluso algunas de sus palabras no tienen una traducción específica por lo que los idiomas llegan a mezclarse.
A pesar de que es difícil hacer suposiciones por la falta de información sobre esta obra, lo que sí se nota es el conocimiento dramático del autor y su afán por querer imitar las voces indígenas pero dentro del marco europeo.
Así que no estoy de acuerdo con Valerie cuando dice que "esto vuelve a la obra una mezcla de lo mejor de dos mundos, y casi un tipo de augurio sobre que se aproxima el nacimiento de un mundo nuevo en el continente". Podría ser un augurio del Nuevo Mundo mestizo, es cierto, pero más que resaltar el sincretismo, se resalta el afán español por imponer su cultura y sus formas por la fuerza. Por la misma razón tampoco estoy de acuerdo con el comentario final: "los incas se presentan ante el mundo con una obra que define una parte de ellos". No creo en realidad que este drama defina algo relevante sobre el pueblo inca.
Ashhh... Claudia y sus sinceridades. Y lo peor es que tiene razón.
EliminarLo que falta en la versión que leímos es la parte poética en donde intervienen personajes que, a manera de coro griego, entonan los sentimientos o estados emocionales que experimentan los personajes. Esas composiciones se relacionan directamente con el canto quechua, como las que leímos en la primera semana.